
Se ha descubierto recientemente un drago del tipo arábigo Dracaena tamaranae que hace posible justificar la teoría de que una gran población de dragos ocupo una vasta extensión desde el este de África y Arabia hasta el Sahara y las islas Canarias.De los que tan solo quedan reductos en la isla de Socotra y en Canarias.

Los dragos son originarios de las islas Canarias y crecen en lugares áridos ,entre roca volcánica,donde el drenaje es muy grande no soportando el encharcamiento de las raices.Yo los he visto en los barrancos de Masca en Tenerife creciendo entre grietas y paredes verticales con apenas tierra.El regarlos continuamente como si fuera césped termina pudriendo sus raices o haciéndolos más vulnerables a ataques de hongos y otras enfermedades.
En el Jardín Botánico de Málaga había un hermoso ejemplar que murió yo creo que por esa misma causa.