Sao Tomé y Principe- 12 y último
Miércoles 15 de junio de 2022
Hoy era el penúltimo día de
estancia en la isla y nos lo tomamos con calma ,tras un rico desayuno en la
Roca de Sao Joao Dos Angulares con magníficas vistas, nos dispusimos a pasear
por los caminos que nos quedaban por recorrer de la misma Roca, que era inmensa.
Como había llovido los días
anteriores estaba todo mojado y aun más verde que de costumbre . Había helechos
turgentes por todas partes en los bordes de los caminos, sobre las rocas, los
muros ,los árboles…
Daba gusto pasear por esos caminos salvajes escuchando el
canto de los pájaros y el revoloteo de los insectos. Crecían por los bordes del
camino caladium , dieffenbachias y otras aráceas.
Esta isla es tan maravillosa que
no hace falta hacer muchos planes al menos para los que nos gusta la Naturaleza
se trata solo de pasear y observar y descubres maravillas por todas partes.
La lluvia torrencial había
arrastrado cientos de conchas de caracoles gigantes africanos (archachatina
marginata) que miden más de 10 cm .Cogí algunas cochas para mi colección.
La actividad principal del día
era el menú de degustación que disfrutamos por 25 euros. Es todo un ceremonial.
Al llegar uno de los empleados nos llevó a enseñarnos los productos cultivados
en la misma Roca que se utilizaban para confeccionar el menú. Luego nos llevo a
un mostrador donde nos dieron un grano de café crudo, chocolate y un grano de
pimienta, al masticarlo junto se forman una mezcla de sabores en el paladar
únicos. Luego un vino de Portugal y luego pasamos a la mesa donde nos esperaba el degustar seis entradas, un plato principal y dos postres.
Cada plato era explicado con
detalle, especificando sus ingredientes antes de ser servido.
Pongo algún ejemplo para imaginar
la combinación de ingredientes que hacían de cada plato una sorpresa para el
paladar. Ceviche de pescado con limón, mango y maracuyá con plátano a la plancha.
Ensalada de coco, atún y aguacate…
La comida me sorprendió y aunque
soy mas de comida tradicional que de diseño, he de reconocer que probé sabores
que no habría imaginado.
Por la tarde seguimos paseando y
viendo con detenimientos los jardines y alrededores. Por la tarde bajamos de
nuevo al pueblo.
Nos daba cierta ” saudade “,
dejar esta isla que te remueve tantas cosas y que te llena de sensaciones .
África no te deja indiferente, no dejé de preguntarme todo el viaje que sería
de toda esa sufrida gente con los tiempos que corren con crisis a nivel
mundial. En que trabajarían todos esos niños y jóvenes que veíamos por todas
partes. Cada lugar que visitas se queda con algo de ti y tu te llevas algo
también .
El día siguiente era el de regreso y nos hicimos gran cosa, paramos al regresar en la Roca de Água Izé con un hospital abandonado y mucha gente viviendo en las antiguas casas de la Hacienda.