Milán es una ciudad que no ha terminado de convencerme.Tiene lugares impresionantes como el Duomo,muchas tiemdas descomunales,escaparates creativos y cautivadores...pero en conjunto me resulta fría e impersonal .Hay ciudades y también pueblos pequeños, que te enganchan con sus redes nadas más entrar en ellos.Con esta ciudad no me ha pasado.
Yo disfruto viajando.Simplemente al cogerle el pulso a una ciudad, con su ritmo,sus gentes ,sus mercados...ya estoy disfrutando y enriqueciéndome.Siempre te sorprenden con algo que muchas veces no esperas.
De Milán me han sorprendido sus ángeles.Me explico ,uno de los últimos días decidimos visitar el cementerio monumental de Milán que viene recomendado en muchas guías como digno de ser visitado.En un principio me repelía la idea .Los cementerios son lugares que no me atrae visitar y eso que hay muchas ciudades que cuentan con cementerios que aconsejan ser visitados.Al final decidimos verlo ,ya que estaba cerca del bosque vertical, un proyecto millonario que consta de dos rascacielos que piensan cubrir con árboles.Quería verlos aunque sólo están en construcción y ya fuimos a ambos sitios.
Estos son los edificios del bosque vertical que están construyendo.
Al rato de deambular por el campo santo, me dejé llevar por su silencio, sus esculturas envejecidas por el tiempo,sus árboles centenarios.Me resultó una experiencia interesante .En ningún momento me recreé ni pensé en los difuntos , ni miré las fotos que en algunas lápidas aparecían .Sólo caminé entre panteones impresionantes sembrados de estatuas de todos los estilos y materiales.Pongo algunas de las fotos que hice.Claro está recomiendo su visita.
Este cementerio se construyó entre 1863 y 1866 dirigidas las obras por el arquitecto Carlo Maciacchini.
Cuenta con una parte Israelita y otra Acatólica ,por lo que la temática de las esculturas y la imaginería no siempre son las de la religión católica.
Ángeles: