El Rosedal de Palermo y algunos árboles de Buenos Aires

 El Rosedal de Palermo es un lugar muy frecuentado por los porteños para su ocio ,forma parte de un conjunto de zonas verdes conocidos como Parque Tres de Febrero y muy cerca también se encuentra el Jardín Japonés digno de visitar también. 

Yo lo visité en noviembre y estaba en todo su esplendor ,aunque una amiga lo visito en diciembre y también estaba lleno de rosas.

Tiene una extención de 3,4 hectáreas y cuenta entre otras muchas plantas con unos 18.000 rosales .

 

  Comenzó la construcción de este parque con el paisajista Carlos Thays, el mismo que construyó el Jardín Botánico, el Parque Avellaneda y el Parque Lezama, entre otros. Luego, lo terminó su discípulo Benito Carrasco en 1914.

 En 2012, el Rosedal de Palermo festejó su centenario (1914-2014) y fue reconocido con el premio internacional "Garden Excellence Award" (Jardín de excelencia). Este premio es otorgado anualmente por la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas (WFRS, son sus siglas en inglés).

 Para alguien como yo que vive en el hemisferio norte no dejo de sorprenderme ver tantas rosa ,narcisos y tulipanes en pleno mes de noviembre.

Al ser primavera toda la ciudad estaba llena de jacarandas (Jacaranda mimosifolia) originario de Sudamérica  incluida Argentina.

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 Tambien hay hermosos ejemplares de ficus .

Uno de los  ficus más grandes y famosos es el de Recoleta al que llaman el gigante junto al cementerio de Recoleta.

 Sus ramas estan muy abiertas y una escultura soporta una de sus enormes ramas para que no caiga.

 Para los buceadores de la historia, es uno más de los tantos inmigrantes que llegaron a estas tierras a echar raíces y quedarse para siempre. Y en este caso, el hecho es literal, porque se trata de un árbol. Unos dicen que llegó desde la India y afirman que, a fines del siglo XVIII, lo trajo un fray llamado Francisco de Altolaguirre, quien se lo entregó a su hermano Martín José de Altolaguirre, para que lo plantara en las tierras de la chacra que tenía en la zona de Recoleta. Otros atribuyen la plantación a los propios padres recoletos que ya estaban allí y que dieron nombre al barrio. Como quiera que sea, para muchos es el árbol más antiguo de Buenos Aires y todavía sigue en pie.

(Datos tomados del Clarín)